CÓMO PREPARAR CON ÉXITO UNA MEJOR JUBILACIÓN
Conforme vamos avanzando en edad, es normal preguntarnos si podremos cubrir nuestras necesidades cuando lleguemos a la vejez. Desde ahora, tenemos la posibilidad de preparar un plan de jubilación que nos conceda ingresos significativos en los años postreros de nuestra vida.
Antes de analizar cómo incrementar el importe de la pensión mediante mecanismos privados, legales y prácticos, es necesario definir algunos aspectos propios de la jubilación.
Pensión y retiro profesional
Normalmente podríamos pensar que jubilarse es lo mismo que entrar en un retiro profesional. Aunque ambos conceptos están bastante relacionados, no son exactamente lo mismo.
El retiro profesional puede deberse a razones distintas a la vejez, o al fin por edad de nuestra carrera profesional. Una lesión, enfermedad o incapacidad permanente puede obligarnos a renunciar definitivamente a desempeñar nuestro trabajo.
Como sería el caso de futbolistas que aseguran su físico asegurando su bienestar y seguridad en el caso de sufrir una lesión o enfermedad, indudablemente existen los seguros de invalidez profesional que ofrecen este tipo de coberturas.
En cambio la jubilación es el acto administrativo por el que un trabajador en activo, ya sea por cuenta propia o ajena, pasa a una situación pasiva o de inactividad laboral, tras haber alcanzado la edad máxima, o por enfermedad crónica grave o incapacidad.
Obteniendo así una prestación monetaria para el resto de su vida.
El importe de mi pension depende de los años cotizados
En primer lugar, hay que determinar la base reguladora, la cual se calcula desde las bases de cotización de los últimos años.
En 2022, se tendrán en cuenta las bases de cotización de los últimos 25 años, es decir, las 12 bases de cotización que el trabajador haya tenido a lo largo de cada uno de los años. Se valorará la media de 300 bases de cotización, las cuales se dividirán por 350.
En estos momentos, se está aplicando una norma transitoria y para quienes se jubilen en 2019 se tendrán en cuenta los últimos 22 años (es decir, las últimas 264 bases de cotización divididas por 308).
Una vez que se establece esta media se le aplica un porcentaje que depende del tiempo que se ha cotizado. No obstante, como se exige, al menos, 15 años de cotización, se tendrá que partir de este tiempo de cotización para determinar el porcentaje aplicable.

Si indagamos un poco en el origen etimológico de la palabra jubilar o jubilarse, vemos que proviene del latín “iubilare” (Gritar de alegría) y el vocablo jubileo, deriva de una celebración cristiana en la que la máxima autoridad religiosa ofrecía indulgencia de todos los pecados, basándose en una fiesta judía que se celebraba cada 50 años, años que precisamente se necesitaban para poder retirarse de ciertas actividades laborales.
A través de la cesantía en edad avanzada, que es la pensión destinada a los trabajadores que a la edad de 57 años quedan privados de trabajo remunerado, podemos acumular fondos suficientes para aportar seguridad y tranquilidad.
En el siguiente gráfico podemos ver como los importes medios de las pensiones en España, han evolucionado realmente poco en los últimos años:

(Fuente: https://cutt.ly/jyEFRS0)
En el mejor de los casos sí cumplimos con los requisitos que especifica la ley, percibiremos unos ingresos bastante limitados, que es bueno conocer y calcular con tiempo, para prevenir y actuar cuanto antes.
El importe de los mismos dependerá de tres factores: el tipo de afiliación que hemos tenido (asalariados, autónomos,…), base reguladora (máxima cotización, mínima, intermedia…) y el número de años que hayamos cotizado.
La mayoría de nosotros nos pasamos la vida soñando en todo lo que haremos cuando en nuestra vida no existan obligaciones, ni compromisos laborales que limiten nuestras ganas de viajar, invertir tiempo y dinero en nuestras aficiones, y seamos dueños de nuestro día a día para hacer lo que nos apasiona.
¿Pero hasta dónde podremos llegar con nuestros sueños, si sólo disponemos de lo que nuestra pensión nos permite?
Existe sin duda, para la mayoría de la población, la necesidad de elaborar una correcta planificación financiera que nos permita empezar a ahorrar cuanto antes, para llegar a la edad de jubilación con la tranquilidad que te otorga el saber que tendrás el suficiente dinero para vivir como realmente te mereces.
Esta planificación financiera consiste en analizar y prever los recursos económicos de los que dispondremos llegado el momento de jubilarnos, así como generar y gestionar nuestro patrimonio para estar tranquilos sabiendo que nos permitirá hacer frente a nuestros gastos y eventualidades presentes y futuras.
Un asesor financiero es la persona ideal para acompañarte en la elaboración de dicho plan, que como complemento privado, cada vez son más las personas que ven la necesidad urgente de elaborar de forma estratégica y profesional.
¿Qué riesgos cubre el sistema público de pensiones?
De las situaciones en las que nos podemos encontrar durante nuestra etapa laboral, las que cubre de forma económica el sistema público son:
- La jubilación
- La maternidad/paternidad y el cuidado de familiares
- La incapacidad permanente
- La viudedad y la orfandad
Si nuestra intención es llegar a cobrar una prestación económica o pensión asociada a dichas contingencias hemos de saber qué se han de cumplir ciertos requisitos.
Y qué quizá, las cuantías que nos asignan, no cubren en la mayoría de casos, con las expectativas ni las necesidades reales.
¿Qué puedes hacer para que la pensión de tu jubilación o las situaciones especiales no condicionen tu nivel de vida?
Existen estrategias que se pueden implementar para asegurarnos la solvencia. Todas ellas dependen en gran medida, como he comentado con anterioridad, de una correcta planificación.
Ahora más que nunca, ser previsores nos puede suponer una calidad de vida superior en nuestro futuro.
Mi recomendación es que, desde bien temprano, te acompañe un buen asesor financiero, ya que este te ayudará a tener objetividad con la información, te ayudará a organizar y gestionar mejor tu situación económica, tanto presente como futura, te asesorará sobre los productos financieros que mejor te ayuden, entre otros muchos.
Si optas por reforzar tú ahorro personal, sabes que podrás rescatar dicho ahorro en el momento de jubilarte o incluso después de jubilarte obteniendo mejor tratamiento fiscal.
Decidiendo si se quiere recuperar en un sólo pago o mediante mensualidades, que complementarán la pensión.
Esta opción te otorgará el control de tu inversión. Decidiendo cuál va a ser el producto contratado y el riesgo que se quiere asumir para mejorar la rentabilidad.
Sin duda puedes obtener garantías económicas sobre lo que van a ser tus necesidades y aspiraciones una vez te jubiles. Estar acompañado por un experto, formado, con experiencia dilatada profesional y estratégica es imprescindible.
La jubilación sin preocupaciones, está a tu alcance. ¿Te acompaño?
